La bella vista a la orilla del río es el plus de Vacanora, un restaurante que a primera vista pudiera parecer enfocado en carnes, Vacanora nos ofrece una amplia variedad con mucha influencia de Sonora, de ahi el homónimo basado en el pueblo del norte y un destilado de agave producto 100 mexicano.
Mango, naranja y cardamomo, la infusión con la que me dieron bienvenida, la #cenatasting en su Dark Room se dio en punto de las 7 de la noche, claro yo siempre puntual llegando en primer lugar. El espacio es muy bonito, la decoración en madera, lámparas rústicas con la palapa en el área del Río, un salón climatizado y no puede faltar el área de niños, mis papás lo agradecerán por que mi hermano de 7 años da mucha lata.
Todo es al carbon, los sabores de la Sierra Madre Oriental estuvieron presentes y con una #sopadececina, abren mi apetito, juro que llegué sin hambre pero del puro olfato comencé a querer más, la sopa tiene sabor a Chilpachole, el protagonista el chile morita, con la baja temperatura que se vive a lado del Río en estas fechas, cae delicioso además la cecina super suave.
Sirven el #SashimiDeAtún al centro, aunque no seas fan de lo crudo es una opción fresca, con toque de jengibre y la salsa de soya perfecta acompañando, los trozos se deshacen en el paladar, apesar de no ser un restaurante oriental, tiene el toque perfecto.
Comienza la coctelería, ufff, sirven en un pocillo con forma de jarra de leche de rancho miniatura el #Vaterete, contiene agua piloncillo, tequila horchata de alpiste tradicional de sonora. Me toca el #Vacanoramule, percibo jengibre,limon, y me platica el mixologo sobre la bebida Bacanora, Se elabora a partir del cocimiento, fermentación y destilación al igual que el tequila, sotol o raicilla; estas cuatro bebidas alcohólicas están protegidas por demonicacion de origen, me encanta cuando hay historia detrás de algo.
Bacanora-pueblo en Sonora -Destilado de agave silvestre
Los tiempos fueron circulando bien, #ensaladavacanora para continuar, soy fan de las ensaladas dulces pero no quería distraer mi atención de lo que podia venir a la mesa, llegaron las empanadas argentinas d choclo (elote), muy buenas, el queso de calidad, comparándolas con algunas de otros restaurantes podría decir que cumplen con su papel, pero no tienen el toque de un argentino pero se defienden muy bien.
Cuando traen los frijoles puercos, no tenia mucha fé, puesto que la última vez que los probe en Monterrey no me alegraron el paladar, les juro que estaban con madre estos frijoles bayos, combinados con tocino, chorizo, queso cheddar, literal fueron veneno para mi, acompañados de una costilla que wow, me imagino esos frijoles en un domingo por la mañana y ay dios mío, y si pican pero rico… No tiene madre la costilla… suave por dentro por fuera al punto de coccion y dorada por el carbon y su mantequita no podia faltar, hasta calor me dio a canijo, ta bueno pal frio que me cargo esta noche..
Regresan los cócteles, #CafeObregón, trago coqueto, sabor diferente a base de Mezcal, café y jugo de piña, me doy cuenta y aparece el #Juyallito, tiene ginebra escencia de cítricos y canela, se lleva el premio, además lo sirven en un barrilito bien curioso, muy fresco pero a la vez entonador, me distrajo tanto que no vi cuando ya estaba en el medio un Ribeye selecto con una cazuela de provolone y chistorra ahumada, se siente el sabor a carne, ninguna especie o sabor le roba protagonismo al filete, y es que de eso se trata cuando uno pide un corte, pero muchas veces los marinados o condimentos roban el protagonismo pero en este caso la carne bien sellada y con un termino 3/4 dio fin a una rica cena a la orilla del río.
Un concepto de altura pero que promete costos accesibles, desayunos veracruzanos, tardes familiares y veladas magníficas que puede convertirse en el próximo lugar del pre- de fin de semana. Espero pronto abran al público, y nos traigan los sabores del norte y la experiencia mar y tierra al carbón de la mano de una excelente vista.
Marigel Reyes 